Es recomendable, por otro lado, la ingesta de frutas, sobre todo frescas frente a las ácidas. Por ello, debemos consumir manzanas, peras, granadas, uvas, aguacate, etc. Sin embargo, y como excepción a la regla, es muy beneficiosa a la hora de calmar el dolor articular la piña, que a pesar de ser considerada como una fruta ácida por algunos expertos, contiene una enzima llamada bromelina, que reduce los procesos inflamatorios. Ésta debe ser natural y preferiblemente cortada por nosotros, ya que si se consume en lata puede perder alguna de sus cualidades y no tendrá el mismo efecto.

Otro nutriente importante para incluir en nuestra dieta son los aminoácidos presentes en las semillas de calabaza o de girasol, en las lentejas y en los cacahuetes, entre muchos otros. Éstos ayudan a reparar los tejidos, de manera que en caso de sufrir una rotura acelerará el proceso de recuperación.